El guión es la base de una película, pero abrirse paso como lo concibe originalmente su creador o creadora no es fácil, pues en el camino cinematográfico pasa por el filtro de personas que pueden leerlo e intervenir en el resultado final.

Ese, uno de los retos que describieron las panelistas que participaron en el V Encuentro Internacional de Mujeres en el Cine al advertir que en ocasiones puede ser tomado sólo con una idea, aún cuando defendieron, son los guionistas quienes conocen cuáles son los tratamientos que se pueden dar y cuál es el adecuado para contar la historia.

Anabel Caso, guionista y directora de contenidos de Landia México señaló que en el tema creativo, el modelo comercial puede hacer que un guión pierda «la frescura y la libertad» de lo que se quiere contar.

En el panel, «De la idea a la historia: la semilla» moderado por Arantxa Sánchez Luna, Guionista y crítica de cine, las expertas reconocieron complejidades por el tiempo que puede llevar el contar una historia y los sentimientos y procesos que se pasan mientras se escribe.

En la charla también participó Emma Bertrán, guionista de «Sabrás qué hacer conmigo» y Kenya Márquez, directora de  «Oscuro Deseo» quienes también compartieron sus vivencias como parte de la décimo sexta edición del Festival Internacional de Cine de Monterrey.